En los últimos días, con la crisis que azota al mundo por el Covid-19, seguro que andas preocupado por algo tan importante como: “¿qué va a ser de mi cuando esto acabe?”.
Efectivamente, la mayoría de estudiantes en estos días estáis sumidos en un periodo de incertidumbre sobre vuestro futuro que hasta ahora nunca habíais tenido.
Cada curso tiene su programación, sus clases, sus exámenes, su inicio y su fin y, cuando acababa un curso, tras unas merecidas vacaciones, iniciabas otro más complejo pero de complejidad asumible porque podías ir aprendiendo cosas nuevas que, al asentarlas sobre otras ya conocidas, te permitían avanzar.
Pero, ¿qué pasa ahora?, ¿cómo va a continuar la situación?, ¿se va a cancelar el curso de repente?, las clases virtuales y sus ejercicios ¿se van a evaluar?, ¿vamos a terminar el curso académico antes del verano, o se prorrogará y nos quedaremos sin vacaciones? Y si estás cursando Bachillerato ¿se retrasarán las fechas de al PAU?
A esta última pregunta ya hay respuesta: las pruebas selectivas de acceso a la universidad (PAU, EvAU) se retrasan hasta finales de junio en convocatoria ordinaria (del 26 de junio al 10 de julio) y hasta antes del 10 de septiembre en la convocatoria extraordinaria. Estas fechas, por supuesto, dependerán de la evolución de la pandemia…
¿A qué nos enfrentamos pues?
Sin duda, ¡a una oportunidad magnífica para aprender a gestionar la incertidumbre y salir reforzados de todo esto!
Si vamos al diccionario, la incertidumbre se define como la “falta de seguridad, de confianza o de certeza sobre algo, especialmente cuando crea inquietud”.
En muchos casos, la incertidumbre puede ser derivada de la ausencia de información, o bien por desacuerdo acerca de la información que tenemos, por lo que implica cierto grado de desconocimiento. Esto es así en estos momentos. Seguro que durante estos días has oído, o incluso dicho algo así: “si dicen este número de infectados, seguro que es mayor y lo rebajan porque no quieren alarmarnos”, a eso me refiero.Incertidumbre es lo contrario de certidumbre, que significa certeza; por lo que incertidumbre es la falta de seguridad, la sensación que nos genera algo de lo que no se tiene respuesta exacta o concreta y en esta crisis, nada es seguro. Podemos hacer proyecciones según lo que ha sucedido en China o en Italia, pero la realidad es que cada país y cada zona tiene sus particularidades y es difícil extrapolar los datos, prueba de ello son
¿CÓMO PODEMOS GESTIONAR ESTA SITUACIÓN?
Las preguntas que debemos hacernos
Hay algunas preguntas clave que, si nos las respondemos bien, nos van a servir tanto para esta situación como para cualquier situación de incertidumbre que nos surja.
- ¿Está en mi mano cambiar esta situación? Me temo que no es el caso en estos momentos. No dependen de nosotros las decisiones futuras que tome en Ministerio de Educación y Formación Profesional en función de cómo evolucione la pandemia, por tanto, simplemente debemos esperar a que llegue ese futuro y a que ese futuro se convierta en presente.
- ¿Puedo yo saberlo todo? Muchas veces queremos barajar todas las hipótesis y tenemos miedo a equivocarnos. Hay que aceptar que el futuro no lo sabremos hasta que llegue y lo que sí podemos cambiar es nuestro presente. En estos días de confinamiento lo único que viene impuesto, y que no debemos cambiar, es que no podemos salir de casa, pero lo que hagamos en nuestra casa sí que depende de nosotros. Por tanto, tenemos que escoger en función de lo que pensamos que nos hará sentir mejor.
- ¿Estoy siendo objetivo cuando pienso en esta situación? Es verdad que somos seres sociales, que nos encanta salir con amigos, abrazarnos, besarnos y ahora todo eso no lo podemos hacer, eso es cierto y objetivo, pero también tenemos que pensar y valorar la situación desde la objetividad, es decir, no debemos pensar en lo negativo de estar en casa, sino preocuparnos y ocuparnos por lo realmente importante que es terminar con esta situación lo antes posible.
- ¿Qué me dice mi intuición? Muchas veces actuamos por impulsos, de forma intuitiva y, normalmente, funciona. Actúa según tu intuición, piensa en cómo es mejor para ti afrontar esta situación tanto a nivel personal como de estudio y haz lo que el corazón te diga.
- ¿Sé que emociones estoy sintiendo? La incertidumbre provoca ansiedad y miedo, es importante que trabajes estas dos emociones y detectes qué pensamientos te llevan a sentirlas. Pon en cuestión los pensamientos negativos que te llevan a sentir estas emociones y, a partir de ahí, toma tus decisiones para dejar de sentir incertidumbre.
- ¿Estoy siendo lo suficientemente flexible? Lo que nos pasa a veces en situaciones inciertas es que tememos equivocarnos. Por ejemplo, si pensamos que se aplazarán los exámenes de la PAU y no estudiamos porque “queda mucho tiempo”, en el fondo lo que nos pasa es que podemos tener miedo a equivocarnos y luego no llegar… El miedo a la incertidumbre aparece sobre todo cuando tememos el error. Es importante que confíes en tus recursos, pero de forma objetiva, de este modo reforzarás tu capacidad para encontrar la solución cuando llegue el momento.
- ¿Soy lo suficientemente constante? Es un buen momento para ponerte a prueba. Fíjate una meta durante estos días de confinamiento y pon a prueba tu perseverancia y tu capacidad para conseguirla. Esto te permitirá aprender y dotarte de más recursos y habilidades así como reponerte a las adversidades. Mejorarás la seguridad en ti mismo y el temor de lo incierto será cada vez menor.
- ¿Valoro suficientemente lo que tengo? Es muy importante mirar al futuro, sentir que estás en el camino a conseguir lo que te propusiste cuando elegiste estudiar Bachillerato, o FP o el Grado Universitario, pero también es muy importante valorar el presente. “Disfruta de las pequeñas cosas de la vida, un día te darás cuenta de que eran las más grandes”. Esta frase es totalmente adecuada para la situación actual.
“Cuando estás cómodo con la incertidumbre, se abren en tu vida infinitas posibilidades“
El poder del ahora, eckhart Tolle
Cristina Vicente
Directora de Cámara FP